Esta técnica consiste en “quemar” la capa superior del material con un rayo de luz (láser YAG) o con un rayo de gas (láser CO2). La máquina láser se encarga de dibujar el logotipo sobre la superficie, haciéndolo visible.
Cuanto más complejo sea el logotipo o cuanto más grande sea la superficie que debamos grabar, mayor será el tiempo de producción. Una simple línea de texto puede tardar 5 segundos, un cuadrado de 10x10 cm puede tardar un minuto o más por pieza.
Combinado con la mecánica rotativa puede aplicarse no solo sobre superficies planas, sino también sobre superficies cilíndricas como las botellas.
¿Qué materiales se pueden imprimir?
- Acero
- Aluminio (el color del logotipo es siempre blanco)
- Madera (es un producto natural por lo que los grabados no resultarán idénticos)
- Vidrio (la mayoría de los grabados serán blancos)
- Fieltro
- Cuero
- Algunos plásticos (duros)
- Papel
- Poliuretano (PU)
¿Qué artículos se pueden imprimir?
- Botellas
- Llaveros
- Bolígrafos
- Cajas de vino
- Relojes de sobremesa, etc.
Cualquier objeto fabricado con uno de los materiales aptos para el grabado.
Ventajas
- La impresión no se puede eliminar ni borrar
- Aspecto lujoso, especialmente en el metal brillante
- Extremadamente detallada
- No se necesitan productos químicos en el proceso
Desventajas
- Más caro que la tampografía
- El color del grabado viene determinado por el material y no se puede influir en él
- Los logotipos grandes o complejos pueden requerir mucho tiempo durante la producción