Respeto a la salud y al medio ambiente
La alimentación bio llegó como una tendencia y algo exótico y se ha convertido por derecho propio en una realidad. Los alimentos bio son aquellos que provienen de la agricultura o la ganadería ecológica, es decir, los que se obtienen de una forma respetuosa con el medio ambiente.
En su producción se respetan los ciclos naturales de crecimiento y se tiene en cuenta el bienestar de las especies. Pero además, huye de los aditivos, los fertilizantes o los pesticidas y su producción se basa en métodos tradicionales optimizando al máximo los recursos naturales.
Naturales 100%. Los alimentos bio están exentos de productos químicos de síntesis (pesticidas, fertilizantes o antibióticos) y de conservantes, colorantes u otros aditivos sintéticos.
Respeto medioambiental. Al utilizar medios de producción tradicionales y naturales, los productos ecológicos reducen la contaminación de agua, suelo y aire, optimizan los ciclos naturales, favorecen la biodiversidad y el ahorro energético.
Alta calidad. Con una normativa propia, los alimentos bio están sujetos a estrictos controles de trazabilidad durante toda la cadena alimentaria regulado por la normativa comunitaria.
Sanos. Al estar libres de residuos químicos de síntesis y basarse en una producción artesanal, los alimentos ecológicos conservan sus propiedades naturales: nutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes.